
Cafe Moka: cómo prepararlo paso a paso
Probablemente, los amantes del café moka tienen mucho en común con los apasionados del chocolate. Son bebidas para auténticos artesanos, para los que les gusta preparar su taza minuciosamente y a todo detalle. ¿Qué ocurre si unimos ambos artes? Es entonces cuando surge el café Moka.
¿Lo conoces? ¿Sabes cómo se prepara y qué necesitas para ello? Vamos a sumergirnos en el Moka y a adentrarnos en un mundo aparte dentro del universo cafetero. ¿Te vienes?
¿Qué es el café moka?
El café Moka es un tipo de capuchino, pero con variaciones en su preparación y con un ingrediente clave que cambia por completo el sabor final que va a probar el consumidor: el chocolate.
La composición de la taza será, una vez preparado, muy parecida a la de cappuccino: una primera capa de café expreso, otra de leche vaporizada, crema de leche y sirope de chocolate o, en su defecto, cacao rayado en la corona.
De hecho, el origen de ambos cafés es italiano. El Moka no deja de ser una variación del capuchino, aunque con diferencias esenciales que los separan. Un cliente no pedirá un cappuccino con chocolate en una cafetería, sino que preguntará por un café Moka y así podrá verlo escrito en la carta de cualquier local.
También es importante que tengas en cuenta que el café Moka no tiene por qué estar preparado con una cafetera Moka, es decir, no son términos ligados. Incluso es recomendable que uses una cafetera espresso para preparar este tipo de café. Cuando hablamos de ‘Moka’, nos referimos al modo de elaboración italiano que aprenderás a continuación.

Diferencias entre el Moka y el Marocchino
Si en la carta de una cafetería ves el Marocchino, es importante que sepas que, aunque se cocine con los mismos ingredientes, no es lo mismo que el Moka.
El Marocchino se prepara colocando una onza de chocolate en la taza antes de verter la capa de café caliente. Así, el trozo se derrite e integra su sabor en el espresso.
Sin embargo, el café Moka tiene un modo de preparación diferente del que resulta un gusto similar por el carácter chocolateado, a la par que opuesto por la intensidad del cacao sobre la bebida.
¿Qué necesitas para preparar un café Moka profesional?
Preparar un café Moka no se trata simplemente de rayar chocolate en la corona de tu taza de café. Eso sí, puedes preparar uno perfecto en tu casa sin ningún problema. Vamos a enseñarte a elaborar este tipo de café como lo harían en tu cafetería favorita, así que el primer paso será disponer de los instrumentos necesarios.
- Has de tener una cafetera espresso, puesto que es la ideal para gestar un Moka profesional. Si sigues haciendo tus cafés con una cafetera Moka, no te preocupes, también puedes utilizarla. Del mismo modo, puedes emplear cápsulas para la primera capa de este café.
- También es ideal disponer de una varilla de vapor para crear la espuma de leche como lo hacen los expertos.
- En cuanto a la leche, tienes varias opciones. Puedes añadir leche entera, desnatada o semidesnatada, según tus gustos cotidianos, o puedes utilizar leche de anacardos o de cacao. Si te decantas por esta última, le darás a tu Moka un toque ‘chocolateado’ añadido.
- Un ingrediente indispensable es él cacao en polvo. Se trata de la clave del café Moka, así que no puede faltar.
- Te recomendamos usar sirope de chocolate como colofón final, para recubrir las paredes de la taza y para la corona espumada de tu Moka.
- En lo que se refiere al recipiente, el café Moka se puede servir en multitud de envases. Lo habitual es beberlo en una taza de 175 ml, exactamente la misma en la que se sirve el cappuccino, pero es muy común verlo en vasos de cristal de mayores proporciones en función del gusto del consumidor.

Cómo preparar un buen café Moka en casa
Ya sabes que puedes elaborar un café Moka profesional en tu casa si dispones de las herramientas necesarias. Así que, si ya lo tienes todo listo en la cocina, es el momento de conectar la cafetera.
- El primer paso es preparar la capa inicial de espresso. Como siempre, si usas un molino de muelas puedes moler tú mismo el grano para que el sabor sea el más intenso y no tenga defectos. Si no, usa tu cafetera habitual a base de grano molido o en cápsulas para esta primera lámina de café. Si te decantas por una taza de cappuccino, te puede ocupar unos 30 ml.
- A esta capa has de añadirle otra de sirope de chocolate. Te recomendamos que no te excedas en cantidad para que el chocolate no eclipse el sabor del café, por lo que lo aconsejable es que recubras las paredes de la taza con el sirope. Puedes usar cualquier tipo de sirope de chocolate: negro, con leche, incluso de chocolate blanco -en este caso tu café pasará a llamarse ‘Moka blanco’.
- Lo siguiente que has de hacer es vaporizar la leche y calentarla formando la espuma con la varilla. Vierte la leche en una jarra metálica y asegúrate de que la varilla está limpia antes de iniciar el proceso. Una vez veas que la mitad de la leche se convierte en espuma, detén el vaporizado y golpea muy levemente la jarra contra la encimera para que la espuma quede compactada en la parte superior. ¿Cómo hacerlo en casa si no tienes varilla? Vierte leche en un recipiente hermético máximo por la mitad, agita fuertemente durante 30 segundos para que la leche se oxigene y duplique su tamaño. Luego calienta el recipiente en el microondas 30 seg. y podrás extraer la espuma con una cuchara.

- Llega uno de los momentos más importantes: volcar la leche sobre la taza. Vértela con un movimiento lento de arriba a abajo sobre la taza, con el objetivo de que primero caiga leche y, después, se forme la corona de espuma. Si lo haces al contrario, puede deformarse esa copa de crema.
- La guinda de chocolate es lo que va diferenciar un buen café Moka de uno perfecto. Puedes añadir este ingrediente de distintas formas: rayando una onza de chocolate sobre la corona de espuma, espolvoreando cacao en polvo o bien añadiendo una fina cubierta de sirope.
- Por último, has de ser consciente de que la presentación es fundamental, así que puedes ser creativo con tu Moka: bien en cuanto a la forma en que viertas la última capa de chocolate o bien en el recorrido del chorro de sirope sobre la copa. También puedes agregar un grano de café o chocolate en la corona o en el propio platillo.
Siguiendo estos pasos, tendrás un café Moka profesional sin necesidad de pedirlo en una cafetería. Incluso si te apetece incorporar más condimento a la bebida, el Moka permite un ligero aderezo de crema de whisky o ron. Puedes verterlo una vez el café esté completamente preparado, antes de incluir del detalle final de cacao.
¿Ya lo tienes delante? Es momento de disfrutar de tu café Moka lentamente, saboreando bien la mezcla de pasión por el café y el chocolate. ¡Qué aproveche!






